miércoles, 23 de abril de 2008

Tren, tren y más tren

Ya sé que todos soñamos, y que la historia está en que luego no siempre lo recuerdas, pero yo llevaba tanto tiempo sin recordar un sueño al despertarme, que empezaba a sospechar de mi capacidad para crear sueños se había esfumado... pues bien, esta tarde se ha producido el milagro, he recordado un sueño, y por eso voy a explicarlo, no porque sea especialmente interesante, que conste.

Llegaba de viaje de noche (primera incongruencia del sueño), porque recordemos que los trenes nocturnos llegan a destino por la mañana, y yo llego a casa a tiempo para ver el programa de Ana Rosa. En vez de ir a casa voy al Montseny (cosa que no suelo hacer demasiado a menudo), y allí hay un montón de gente, que ahora no puedo recordar, excepto uno: uno de mis jefes, que estaba especialmente simpático y hablador (esto es porque esta mañana cuando he llegado de viaje realmente estaba especialmente simpático y hablador).

Como hay tanta gente, en algún momento, decido que yo necesito descansar, y que me voy a venir a Sant Boi, pero entonces me doy cuenta de que hace un rato que ya no estoy en la torre del Montseny, si no en un trenhotel (de esos en los que yo tabajo).

Y entonces mi sobrino ha empezado a llamarme (cosa que yo he incorporado al sueño a través de un oso de peluche -creo-) y me he despertado.

P.D.: Los sueños de Sose me dan miedo.

No hay comentarios: