martes, 29 de abril de 2008
El laberint de la casa abandonada
El somni comença quan decideixo anar a córrer pels boscos del voltant de casa, a Castellterçol. Quan porto una estona corrent, decideixo tornar a casa, però m'adono que no sé on sóc. Miro al meu voltant, i no reconec res, i m'engoxio. Em poso molt nerviosa perquè es comença a fer fosc, i no suporto estar sola enmig de la foscor. Veig una casa al final d'un camí, i vaig cap allà, esperant trobar algú que m'orienti i m'ensenyi el camí de tornada al poble. Però la casa està emmurallada, i m'és impossible entara-hi. Començo a escalar pel mur, ple d'heures, i després de molt d'esforç, aconsegueixo arribar al cim de la paret. Des d'allà, veig que la casa està en ruïnes, i penso que potser porta abandonada algunes dècades. Salto de la paret, i aterrisso al jardí de la casa. I resulta ser un laberint, del que no puc sortir, fins que em desperto.
El més fort de tot és que sempre somnio amb la mateixa casa, una casa que mai he vist en realitat, i sempre salto la tanca, i sempre em perdo pel laberint. Curiós no? Si sóc conscient que no puc sortir del laberint, com és que sempre hi acabo entrant?
L'absència
Cuarto milenio
1) Falso despertar. Sueño que me levanto de la cama y salgo de la habitación. La sensación es de casi realidad total.
2) Sueño lúcido. Relacionado con estas experiencias está también el sueño lúcido: soy consciente de que estoy soñado y actúo con plena libertad usando la realidad a mi antojo. Cuando tengo dudas hago un test de realidad (por ejemplo: sueño que estoy en mi casa y busco algún póster u objeto que está en la realidad).
3) Parálisis del sueño: Justo antes de dormirme o justo antes de despertar padezco una desagradable sensación de ahogo y parálisis: mi mente está despierta pero mi cuerpo sigue aletargado y apenas puedo respirar. A veces intento hablar, pedir ayuda, sin éxito. Muy lenta y arduamente, respirando y moviendo los dedos, consigo salir.
3) Alucinaciones hipnagógicas: También justo antes de dormir, en un estado de semi-vigilia, en ocasiones oigo fuertes zumbidos, voces, estruendos; otras veces el sonido de la radio o una música que capto como si mi cerebro fuera un receptor. A menudo son experiencias inquietantes e incluso aterradoras.
¿Habéis vivido alguna de estas situaciones? Por favor no me dejéis sólo.
Joan Pau
lunes, 28 de abril de 2008
Transparència
Surto ràpidament de l'estudi per comprovar si es tracta d'un efecte òptic, si el reflex de la llum sobre el vidre no permet als meus companys veure'm. Entro a la redacció, saludo a tort i a dret, i ningú no respon. Aquell tècnic, aquella persona que no veig ben definida en el meu somni, afegeix: ni et veuen, ni et senten. Per a ells no existeixes.
Aquí m'he despartat, suant i angoixada. A la tarda he anat a treballar. La Carme i jo estàvem soles a la redacció. Ha passat una companya que ha dit: ostres Carme la ràdio és a la teves mans, que soleta que estàs. I he pensat: realment no em veuen?
miércoles, 23 de abril de 2008
Tren, tren y más tren
Llegaba de viaje de noche (primera incongruencia del sueño), porque recordemos que los trenes nocturnos llegan a destino por la mañana, y yo llego a casa a tiempo para ver el programa de Ana Rosa. En vez de ir a casa voy al Montseny (cosa que no suelo hacer demasiado a menudo), y allí hay un montón de gente, que ahora no puedo recordar, excepto uno: uno de mis jefes, que estaba especialmente simpático y hablador (esto es porque esta mañana cuando he llegado de viaje realmente estaba especialmente simpático y hablador).
Como hay tanta gente, en algún momento, decido que yo necesito descansar, y que me voy a venir a Sant Boi, pero entonces me doy cuenta de que hace un rato que ya no estoy en la torre del Montseny, si no en un trenhotel (de esos en los que yo tabajo).
Y entonces mi sobrino ha empezado a llamarme (cosa que yo he incorporado al sueño a través de un oso de peluche -creo-) y me he despertado.
P.D.: Los sueños de Sose me dan miedo.
domingo, 20 de abril de 2008
19-20 de Abril
Me encuentro en un recinto de múltiples estancias, en lo que parece un auditorio o un comedor proletario con mesas para mucha gente. Algo hay en la conversación sobre gente con problemas sociales, deficientes y autistas. La voz con la que dialogo me dice entonces: "Pero nuestras lolas han sabido salir de eso". El remedio que han encontrado para sus déficits es cantar. Una tras otra, se suceden sobre un escenario improvisado cantando canciones con una voz rota que antes no habíamos podido escuchar. Parecen figuras pictóricas, no del todo humanas. Empiezo a llorar. No soy la única, y decidimos repartir guantes de goma por toda la sala para que la gente pueda llorar tranquila, recogiendo las lágrimas en los guantes. Pienso que se nos van a acabar las reservas pronto. Me desvelo.
Nuevo sueño. Paseo de noche al aire libre por una zona que alterna caudales de agua, jardines alargados y grandes setos. A mi lado y alrededor se alternan los conocidos. Un grupo de gente del trabajo habla sobre un viaje conjunto en verano, de mochila al hombro y ruta. Parece que es demasiado terreno para poco tiempo y que resultará inviable. Sugiero que en lugar de cruzar toda España, recorran sólo la costa. Les parece una buena idea. De repente, un viejo amigo frente a mí se descalza y me habla molesto de problemas dentales. Sigo andando, esta vez sola. La algarabía de voces ha quedado atrás. Me voy acercando a una casa aislada, donde sé que está una amiga que pasa un mal momento. Una voz que no identifico me está contando que es madre de tres hermanas; una de ellas es mi amiga. La voz parece contar la historia de una mujer madura, sabia. Observo cómo las otras dos hermanas entran en la casa. Me parece que sus gestos son desgarbados, infantiles, fuertes. Ellas parecen no percatarse de mi presencia. Permanezco alrededor de la casa. La puerta se abre de nuevo y alguien sale; las chicas no me ven, pero la voz madura sí. Sabe que vengo para cuidar de mi amiga. Entonces me doy cuenta de que llevo el torso desnudo. "Tranquila -me dice la voz-. La gente se desnuda cuando quiere aislarse".
sábado, 19 de abril de 2008
Esta pasada noche, soñé que tenía que ir al hospital a ver a mi tío y llevaba a mi tía y a mi madre. Íbamos en mi coche pero al llegar a una cuesta, el coche desapareció y teníamos que subir una especie de carretera andando. Nos costaba mucho, estaba oscuro y parecía que no llegaríamos nunca. Conseguimos alcanzar la cima y bajar la carretera con mucho temor.
Después fuimos a casa de mi tío Pepe, allí estábamos todos, él también. Incluso gente que formó parte de mi familia en el pasado. De repente, oí como alguien quería entrar, miré por la mirilla de la puerta y vi que se trataba de un hombre oscuro. Cerré con llave todas las cerraduras que iban apareciendo en la puerta, la intenté cerrar de mil maneras pero él siempre conseguía abrirlas. Así que corrimos a la habitación del Pepe, ahora estábamos Belén, Esther, Miriam y yo. Empujamos el armario hacía la puerta para que el hombre misterioso no pudiera entrar pero consiguió atravesar el mueble y entró a la habitación. Pensé en tirarnos por la ventana puesto que no hay demasiados metros hasta llegar al suelo. Lo hice, me tire y caí encima de un coche, ellas me siguieron y corrimos para salir del recinto pero había algo que nos impedía salir, supe que el hombre misterioso nos alcanzaría.
Laura
martes, 15 de abril de 2008
Manifestació i persecució
En aquest ambient festiu, hi havia veïns que tenien taules muntades i preparaven pa amb tomàquet, en llesques de pa de pagès, i embotit. Assegut en una de les taules, hi havia l’actor Lluís Soler, o un home idèntic a Lluís Soler, preparant-ne. Posava molta sal a una torrada, però era una sal molt gruixuda i de color més torrat (de fet, semblava que en comptes de sal fossin molles de pa). En posava tanta, de sal (com un dit de gruix sobre de la torrada), que jo me’n reia. Ell es molestava pel meu comentari, i sortia a perseguir-me. Jo corria per un carrer que feia pendent cap avall, però ja no veia que ell em perseguís, sinó que qui hi havia darrere meu era un gos petit negre, d’aquests amb cara plana tipus bulldog.
domingo, 13 de abril de 2008
Caída en el cau
sábado, 12 de abril de 2008
Ofec
jueves, 10 de abril de 2008
Les disculpes
miércoles, 9 de abril de 2008
Mi jefe y el agua
Esta pasada noche, soñé que estaba en mi trabajo y uno de mis jefes tenía una reunión en la Sala de Juntas. En la realidad, siempre que se reúne en dicha sala tengo que preparársela (colocar a los asistentes, los vasos, proyector, portátil, etc.). Entonces tengo que colocar una jarra que me da, pero antes paso por el lavabo e intento llenarla de agua. Enciendo el grifo y cuando me doy cuenta lo que tengo en la mano es una botella de plástico que nunca consigo llenar. Se que me esperan pero por más que coloco debajo del grifo nunca se llena. De repente, entra una compañera rogándome que me de prisa que me esperan para empezar la reunión, la miró y decido llevar el recipiente medio lleno.
MI VIAJE EN BICICLETA
Me monté en una bicicleta y comencé a pedalear por el mar. Llegué a la otra isla, donde estaba esperándome mi madre, vestida como en una foto que tengo, joven, con un jersey a rallas. Me comenzó a enseñar lo maravilloso que era todo, todos sus rincones, la alegría que allí había. Hasta que llegó un momento en que me dijo que era hora de irme, que me tenía que marchar ya, y que recordara que ella estaba bien y que no sentía pena.
Me volví a subir a la bicicleta, triste y sin ganas, el mar se volvió gris, todo se nubló y allí la dejé.
Creo que sé cual es su significado y me marcó mucho.
La dent
sábado, 5 de abril de 2008
Niño monstruoso y cabra montesa
Sueño / Pesadilla infantil
Me situaré en contexto:
Estoy en Cuenca, de vacaciones, como cada año. Hay un vehículo naranja, Citroen Mehari , (recuerdo que solía aparcar cerca de donde vivía mi abuela). También puedo recordar algún Seat ;posiblemente un Seat 132 cobre; o similar, por allí. Se que es Cuenca porqué puedo distinguir a alguien de mi familia.
Comienza el sueño:
Estamos en una carretera, no hay más coches, sólo los 2 anteriormente comentados. Mi padre está con mi madre, mis hermanos y algún familiar más en un Seat suyo a un lado del cebreado y al otro lado está el Mehari. Nos vamos de allí, tengo siempre el mismo dilema: "me voy con mi familia o me voy en el mehari". Surgen votos a favor y votos en contra, dentro de mi cabeza; el Mehari es mi ilusión, pero mi familia se va con el otro coche; no puedo hacer nada.
Fin del sueño y siempre es así:
Me quedo allí, porqué no me decido y dejan a mi madre a mi lado, quedandonos tirados en una carretera perdida, problablemente camino hacía Villardeolalla.
Este sueño no lo tengo desde hará unos 15 años, aproximadamente.
ANV
El mismo día en que mi casa se convertía en el Prado santboià, yo he soñado que estaba en un piso con los militantes de ANV. Estaban indignadísimos con las torturas a los presos vascos. Y yo les decía, ¿pero lo de Mattin Sarasola es cierto?, y me respondían convencidísimos que sí...
La musulmana y la gorda
Yo ayer en la siesta me dio tiempo a soñar que:
1. una mujer musulmana me agarraba el brazo mientras mi avión despegaba para ayudarme a pasar el miedo mientras su hijo, negro, jugaba por el pasillo
2. una mujer gorda se suicidaba. se iba disparando en la cabeza con una pistola mientras lentamente se le hinchaban los ojos hasta reventarle la cabeza y caer al suelo (gore máximo eh)
sugiero pau que animes a tus lectores a escribir aquí sus sueños, es una buena idea...
El cotxe vermell
1. Avui he somiat que la Laura F. i el David C. eren parella, i que havien decidit que per potenciar l'ús de les llengües concretarien un horari setmanal per determinar quan parlarien en català, en castellà o en francès.
2. També he somiat que la Laura, jo i la Sònia S. estàvem al costat d'un cotxe esportiu vermell, que pel que sembla era de la Laura. Hi entràvem i la Sònia es posava al seient del conductor, però aleshores jo recordava que ella no tenia carnet, i jo i la Laura li demanàvem que no conduís ella. Ella es negava a baixar, i la Laura i jo, espantades per si patíem un accident si conduïa ella, baixàvem del cotxe. Un cop fora, la Sònia marxava en el cotxe, i com que jo no tenia cap paper a mà, apuntava a terra amb boli vermell el número de la matrícula per poder avisar els mossos. La Laura estava molt preocupada pel que pogués passar, i jo intentava tranquil·litzar-la.
La nariz
Supongo que es influencia de un cuento que ayer, durante la sesión, leyó una niña "Marcos el mocoso"... Si es que trabajar tanto no es nada bueno.
Más besos.
La piscina
Avui he tingut un somni curiós. El Víctor i jo érem a casa nostra, però era un pis que no s'assemblava gens ni mica al nostre. Jo estava una mica sorpresa de no haver-me fixat abans que era tan gran i me'l mirava amb estranyesa: no l'acabava de reconèixer com el meu propi pis. Tenia una terrassa enorme amb un ampli espai amb aigua on hi havia peixos de color taronja i també plantes aquàtiques. Tot i que no s'assemblava gens a una piscina, jo hi nedava, però em neguitejaven les plantes i els peixos que em fregaven el cos. Després li deia al Víctor que ho hauríem de treure i pensar què posar-hi a canvi, perquè mantenir aquell espai d'aigua i cuidar els peixos i les plantes era massa feina. El meu pare agafava amb una mena de bol gran de vidre uns quants dels peixos taronja, i estava d'acord amb mi que mantenir-ho comportava massa feina. El Víctor i jo miràvem l'interior del pis. Tenia tres habitacions com el nostre, però no recordo com eren. També tenia un menjador grandiós, decorat amb mobles de disseny i amb un gust molt diferent del nostre, que en un cantó tenia com un espai separat, una mena de sala d'estar. Jo li deia al Víctor que amb tant d'espai, podíem convertir aquell cantó en una altra habitació, i que així si volíem podíem tenir quatre fills (!), perquè l'espai del pis no seria un problema. Aleshores jo pensava com era que abans sempre havíem comentat que en el nostre pis com a màxim hi podíem tenir dos criatures (de fet, és el que pensem amb el pis real que tenim!). Després, comprovàvem que al passadís hi havia una mena d'armari estret dels antics propietaris, i decidíem que el trauríem. Obríem un altre armari (no recordo si era al passadís o en una habitació) i hi trobàvem pel·lícules en DVD, i comentàvem que devien ser també de l'antic propietari. Buscàvem si n'hi havia d'interessants i comprovàvem que no.
El menjador tenia uns grans finestrals que donaven a la terrassa i a fora. Des de la terrassa es veia que era un pis força alt, i que no teníem edificis al davant. A sota, hi havia una piscina de grans dimensions. Semblava un equipament públic d'alt nivell. Tenia uns trampolins molt alts, com de competició. De sobte, era jo qui era en aquella piscina. Un home m'explicava que era molt profunda, (em sembla que em deia que tenia 12 metres de profunditat), una profunditat pensada pels esportistes de trampolí.
El pueblo costero y las estatuas romanas
Hace una año aproximadamente, soñé que estaba sola en una piscina. Era rectangular y alrededor de ella habían colocado estatuas romanas o griegas. De repente, empezaron a hablar conmigo sin mover sus bocas y una de ellas me preguntó: “¿Quieres saber que se siente al morir?” Conteste que si y entonces sentí una mano que estiraba de mi pierna hacia dentro de la piscina y me sumergía hacía el fondo de ella. Sentí miedo e incertidumbre.