lunes, 19 de mayo de 2008

Cápsulas

Estoy en la calle con Pablo y decidimos coger mi coche. Me saco del bolsillo una cápsula (al estilo de las de Bola de Drac) donde lo guardo, pulso el botón, y entre la humareda aparece mi coche, que no resulta ser tal, pues lo que aparece es una especie de Seat Toledo negro. Le doy poca importancia, pues al parecer es normal que cuando usas cápsulas de esas características, los objetos que aparezcan no sean exactamente los tuyos. Sin embargo, Pablo me comenta que es por ese motivo por el cual él no utiliza ese tipo de artilugios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajajajajaja

estos razonamientos oníricos

JP