Se me juntaron varias cosas de la salida de anoche, entre que Albert no contestó el sms para saber si había llegado bien a casa, y Esther no me dijo nada de que la llevará... El cóctel hizo que soñara lo siguiente.
'Íbamos por una calle ancha Esther y yo. Era bastante de noche. Supongo que acabábamos de salir del Classic. Nos separamos como hacemos muchas veces en un punto intermedio entre su casa y la mía. Aquel lugar no me resultaba para nada conocido.
Una vez en casa, a las 4 de la mañana miro el móvil, y Esther no me había contestado. Tuve una sensación extraña.
A las 5 me llama mi tía y me dice "Belén, qué hicistéis anoche?", y le dijo que nos habíamos separado y que Esther no me había contestado el sms. El tono de mi tía era serio y distante. Cuando le pregunto "Ha pasado algo?" Y derrepente sentí un sentimiento impresionante de responsabilidad que me hizo intranquilizarme. "Sí, está en el hospital. No llegó a casa. La han violado 2 veces". Comienzo a angustiarme, a llorar...'
Y me he despertado a las 7 de la mañana con unas ganas terribles de llorar. Cuando me he levantado sobre las 11h, no dejaba de pensar en un solo momento en todo aquello. Hasta que a las 11 y algo suena el teléfono de casa. Era Esther. Y me pregunta 'Qué pasó anoche?'. Le he contado todo y se ha quedado flipando.
Yo no sé qué tenía la bebida de anoche, pero vamos, borracha no me acosté, que esta tarde he vuelto a tener pesadillas. Este es muy extraño, porque la verdad, a parte de que hacía semanas que no recordaba ningún sueño, no lo he entendido.
'Había una parada de figuritas y menaje para casa. Me encanta todo eso y como está a muy buen precio, compro bastante decoración para casa. Cuando lo pongo todo en su sitio, me encanta. Pero llega un momento en que todo empieza a disgustarme y la decoración empieza a variar. Había puesto algo horrible en mi mesa de comedor. En las sillas habían 2 maniquís vestidos de novio y novia respectivamente, que habían cambiado de forma. La casa se volvía oscura. Llamaba a mi tía para decirle que aunque me había gastado mucho dinero, todo lo iba a tirar. Mi tía llama a mi tío Pepe, que sale de la habitación de Ferran, con aires amanerados, cosa que no corresponde con la realidad, y no se parece nada a él, como si se hubiera hecho la cirugía estética.'
Menos mal que Ferran me ha despertado, comenzaba a angustiarme de nuevo.